martes, 19 de noviembre de 2013


¡Hola, dragons! Aquí está el primer capitulo. Espero que disfrutéis,  y os recuerdo que podéis comentar todo lo que queráis, por si es necesario que cambie algo del blog o algo de eso.

Kisses,

  

  



Primer capítulo: De mal en peor

 El despertador suena y lo apago de un manotazo. Refunfuñando, voy a la cocina y, arrastrando los pies, llego a la mesa. Me sirvo lo de siempre: mis Corn Flakes con leche de cabra fría y un zumo.
Mientras me lo como deprisa y corriendo, me acuerdo que la noche anterior no me preparé la ropa y, maldiciendo por lo bajo, voy como una bala a mi habitación, dejando a medias el desayuno. Bah, da igual, no tengo mucha hambre. Pero, cuando me planto delante del armario, recuerdo, horrorizada, una cosa.
-Mierda- se me escapa.
Estoy en una ciudad nueva- Barcelona, y yo soy de Madrid- y en un colegio nuevo- pijo, privado y, desgraciadamente, con uniforme-. Así que, ¿por qué molestarme?
Me pongo la camiseta- horrible, por cierto, con un águila en la que pone debajo "Colegio Privado Los Almendros"- una falda gris muy sosa, unas medias azul marino y un jersey- que pica un montón-. A mí, acostumbrada a camisetas guays (casi siempre de marca) y si no de moustaches y a mis bambas de marca de toda la vida (negras con tachuelas, todavía no se me han quedado pequeñas), se me cae el alma a los pies al mirarme al espejo- lo peor, mi alborotada melena pelirroja. Me la cepillo como puedo y me hago una simple trenza, que era el único peinado que me enseñó mi hermana.
Salgo corriendo del portal, al lado de TV3, y voy buscando, calle por calle, un colegio que se llame Los Almendros. Por supuesto, me pierdo, y consulto en mi reloj la hora: 8:45.
-Oh, no, las clases empiezan en un cuarto de hora- murmuro para mí misma.
Me acuerdo de que me había cogido el móvil por si acaso, y busco en Google Maps el colegio Los Almandros de Barcelona; me sale una calle que no he oído en mi vida.
No me hes difícil guiarme gracias al móvil, y cuando llego a la calle indicada me quedo sin aliento. Me encuentro frente a un edificio enorme, gris y..., no sé, triste, soso.
Muchos alumnos suben por sus grandes escaleras y yo, sin saber qué hacer, les sigo. Uno que va subiendo muy rápido y con prisa me da un empujón y se me cae el móvil. Una chica que le ve le dice:
-¡Eh, no le hagas eso!
Se acerca a mí y, para mi sorpresa, me dedica una amplia sonrisa.
-Hola, me llamo Mireia.
Mireia tiene el pelo rubio, unos grandes ojos azules y es más alta que yo.
-Ho-hola, yo me llamo Coral, pero puedes llamarme Cori.- le respondo, con un hilo de voz.
-Hola. ¿Eres nueva por aquí, verdad? No me suena averte visto nunca...
-Sí, me mudé aquí la semana pasada, porque en realidad soy de Madrid.
-Qué guay- su sonrisa se hace más amplia todavía.
-No, siempre tengo que mudarme por culpa del trabajo de mis padres y es un rollo.
-Pues no lo parece. La verdad es que más de una vez me gustaría salir de aquí e irme lejos, muy lejos, y dejar esta... mierda- dice mientras ve bajando el tono- de colegio.
Su comentario no me anima mucho, pero hace que esboce una especie de sonrisa. Pero, para peor, se hace un incómodo silencio que, por suerte, Mireia no tarda en romper:
-Bueno, es mejor que nos demos prisa si no quieres llegar tarde a clase el primer día.
Sí, es verdad, nos hemos quedado paradas estorbando en medio de las escaleras. Asiento y subimos lentamente, escalón por escalón. Nos metemos dentro del gran edificio. Tiene largos pasillos, enormes escaleras y muchísimas clases.
-Oye, ¿a qué clase vamos?- pregunto.
Mireia tarda en contestar.
-Los nuevos tenéis que ir a secretaría.
-¿Y dónde demonios está eso?
-Eh.., bajas aquellas escaleras de allí, giras a la derecha y todo recto... Me parece.
-Bueno, vale, probaré, gracias.

Cuando llego a la secretaría siguiendo las indicaciones de Mireia, veo que hay una profesora señalando a los alumnos sus clases. Cuando llega mi turno, me pregunta:
-Hola. ¿Cómo te llamas?
-Coral Cruz.
Se pone a hojear su larga lista de alumnos y ya, cuando llego a pensar que no tiene mi nombre, parece que se le enciende una bombilla en la cabeza cuando dice:
-Ah, sí, Coral, tienes que ir a cuarto de la ESO A.
-Vale, gracias.
Recorro el pasillo con la cabeza dándome vueltas, porque encima no está Mireia, que supongo que se lo sabrá mejor que yo, así que tengo que buscarlo por mí misma. En esto que estoy yo mirando los cartelitos de encima de las puertas cuando se acerca a mí una profesora, con un niño de infantil de la mano con todo el babi manchado de pintura y me pregunta:
-¿Qué clase buscas?
-Cuarto de la ESO A.
-Es arriba, tesoro. Al lado del despacho del director...- y al ver mi cara de deconcierto, reponde- Vamos, que al final del pasillo.
-Gracias.
Cuando llego, me llevo un buen susto. La profesora ya está sentada y los alumnos, sentados en sus sitios. Y lo peor es que yo entro canturreando la canción "Bombo", de Adelen, y la gente me mira con una cara de "esta es tonta". Sólo queda un sitio, al fondo del todo, al lado de Mireia y un chico un poco raro, que en lugar de escuchar a la profe está leyendo. Al entrar, la profesora interrumpe su explicación hasta que yo me siento. Me pongo entre Mireia y el chico ese. Cuelgo mi mochila de la silla y saco un estuche lleno de pins de sinsajos (vale, es verdad, me gusta leer, hasta reconozco que puedo llegar a ser toda una friki-fan cuando se trata de Los Juegos del Hambre), y saco un boli.
-Bien, como iba diciendo, hoy no daremos clase. Os explicaré algunas normas y os presentaré a los nuevos alumnos.- prosigue la profesora.- Coral y Vanessa, por favor, levantaos y poneos al lado de mi mesa. Cuando me levanto, veo que una chica alta, de pelo largo y ojos azules, supermaquillada, también se ha levantado. Lleva la falda un poco más baja de los muslos, pero fijo que cuando se sienta se le..., ejem... Ve todo.
-Bien, bueno, como acabo de decir, estas son Vanessa y Coral.
-Hola.- dice la tal Vanessa, con una voz dulce y aterciopelada.
-Ho-hola.- digo yo.
Después, la profesora ordena a los alumnos que vayan diciéndonos sus nombres, pero la verdad es que no me quedo con casi ninguno: Iván, Lucas, Jordi (Jorge, pero como estoy en Barcelona...), Martina, Élida, Rosa y por supuesto, Mireia
-Bien, ya podéis iros a vuestros asientos.
Cuando me siento, Mireia me susurra:
-Hola.
-Hola.- le contesto en el mismo tono.
-¿Nos ha tocado una buena profesora?
-¿Buena? ¿Madame Madeleine? Ni de coña.- me contesta.
- Genial, parece que tienes razón.
-Pues más vale que te vayas acostumbrando...
-Silencio, silencio. Bien, para la semana que viene os voy a mandar que me hagáis un proyecto del sistema solar en 3D, para aceros la clase de Conocimiento del Medio más divertida y amena. Pero si alguno no está muy bien trabajado o no está terminado, pondré un negativo a todo el grupo. Y recordad, como os he dicho al principio de la clase, mañana tendréis unos exámenes para que yo pueda ver vuestro nivel de Francés, Matemáticas, Lengua e Inglés.- maldita Madeleine, Mireia tiene razón...
Me giro para pedir a Mireia que venga conmigo, pero ella se precipita:
-¿Vienes conmigo, no?
-Claro, si no conozco a nadie más que a ti.- le digo mientras le sonrío. Su descaro me impresiona, pero a la vez me es reconfortante, y me hace sentir que ya tengo una buena amiga el primer día.
-Bien. Pero a ver en qué casa quedamos porque...
Apenas la escucho ya. Se me va la sonrisa de los labios cuando veo que Vanessa, la pobrecita que no tiene amigos, se queda sola y, como Iván también (el chico rarito), Madeleine les ha puesto juntos... Si que odio a esa Medeleine... ¡Espera! Eso no son celos, ¿no?

                                                      















2 comentarios:

  1. Hola Katia, soy Nina de los 76!A ver, cada vez que me afilia alguien nuevo me gusta pasarme por el blog y dar mi opinion con pros y contras.
    Para empezar... ¡me ha recordado muchísimo a mi Hope! Tengo tres blogs (uno de Alicia, el de los 76 y el de Hope), y ella es mi favorita de todas mis creaciones.
    Los emoticonos entre parentesis sobran. Entiendo por que los pones pero no quedan bien, o por lo menos no muy profesional.
    La historia pinta bien y me gusta como escribes y le das forma.
    Sigue asi ;)

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    1. Muchísimas gracias, Nina. Digo gracias porque, al parecer, eres la primera que se atreve a comentar en mi blog. Reconozco que me he puesto como una loca cuando he visto mi primer comentario "oficial" (hay uno de un anónimo, pero ni sé si contarlo, aunque aún así me gusta que me comenten, porque me siento solita...), y te he respondido en cuanto he podido. Ahora estoy un poquito liada y eso porque acabo de hacer un examen de inglés superimportante de esos de Cambridge, y encima tengo que hacer una conferencia para el cole de la electricidad y el magnetismo y cuando me conecto no me da mucho tiempo a escribir...
      En cuanto a los emoticonos es cierto, ahora mismo lo cambio.
      A ver si me vuelvo a pasar por tu blog para leerte, que tú también escribes superbien.
      Chao

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